Aprendí a leer quitándole a mi padre el periódico del bolsillo de la chaqueta, cuando volvía de la escuela. Mi padre era maestro de los de siempre, antes de que se llamaran profesores de EGB, en un pueblo de la Alpujarra almeriense. También el corresponsal del único periódico que existía en toda Almería: Entonces todavía se llamaba «Yugo» (por lo del yugo y las flechas). Y a cambio de unas cuantas crónicas de partidos de regional y una reseña de las fiestas del Cristo de la Luz, una vez al año, recibíamos gratis aquel periódico que te dejaba las manos perdidas de tinta.
Pero las crónicas de los partidos de fútbol las escribía casi siempre yo, con 12 o 13 años: ‘De nuestro corresponsal Carmelo Martínez’. Entonces no podía imaginarme, ni por asomos, que iba a dedicarme a acabar siendo corresponsal de verdad. Pero ya me había calado muy hondo, aunque no lo entendiera muy bien, la frase que mi padre no se cansaba de repetir: «Ser el segundo es un fracaso, hay que ser el primero.»
Mi padre queria decir que el que quiere, puede. Don Carmelo, como lo llamaban con cariño y respeto en Dalías, no se inventaba nada. Te contaba que el patriarca de los Kennedy aleccionaba a sus hijos, John y Robert, con esa frase; y mi padre me lo recordaba señalándome orgulloso al flamante JFK, lleno de ‘glamour’ antes de que lo asesinaran.
Los alemanes pensaron que podían, y pudieron: ‘Die Mauer muss weg” (abajo el Muro), gritaron durante los meses de aquel verano de 1989, sin descanso, todos los jueves al salir del trabajo por las calles de Leipzig, Rostock, Dresde, Berlín-Este… Hablo del Muro no porque sí, ni porque yo me apuntara tal vez el mayor tanto profesional de mi carrera estando allí, jugándome la corresponsalía al irme desde Bonn a Berlín sin el permiso de mi jefe, Diego Carcedo, que no se enteraba de nada. Hablo del Muro (y de Obama) porque esta entrada está dedicada a don Carmelo y a la fuerza de creer en algo.
Cuando cayó el Muro de Berlín, todo el mundo habló del ‘comienzo de una nueva era’. Era verdad, y también es verdad ahora, con la victoria de Obama. Se nota que sus asesores conocen el secreto. ‘Sí, podemos’, decía Obama 19 años después de la caída del Muro: y acabó ganando las elecciones. Mi padre, los alemanes del Este y Obama… tenían razón.
Aún existen muros que derribar. ¿Hay que recordar, festejar o actuar?
Aún hay 14 muros que siguen en pie. Algunos son nuevos y otros son antiguos, algunos son tan visibles y otros no, pero créanme, aún están allí. Hoy 9 de noviembre, dos décadas después de la caída del telón de acero me permito recordar al mundo los muros que aún separan a los pueblos.
1. El muro metálico EE.UU – México. La frontera entre México y Estados Unidos tiene 3 mil 200 kilómetros y el gobierno estadounidense ha construido un muro metálico en un tercio de su extensión. altura promedio 4 o 5 metros y recientemente ha avanzado la construcción del llamado «muro virtual».
2. Israel y Cisjordania está formada por vallas, alambradas, zanjas y placas de cemento de hasta 8 metros de alto.
3.Irlanda del Norte «línea de paz» fueron levantadas hace 40 años en Belfast como medida temporal, pero continúan en pie.
4.Corea del Norte y del Sur. La Zona Desmilitarizada de las dos Coreas (ZDC) es una franja de territorio de 4 kilómetros de ancho por unos 250 kilómetros de largo.
5.Arabia Saudita ha construido una barrera en zonas de su frontera con Yemen.
6.Brasil Río de Janeiro se construye desde 2009 varios muros alrededor de algunas de las favelas o barrios pobres.
7.Sahara Occidental: el «muro de la vergüenza»Paredes de arena y piedras, alambradas, zanjas y campos minados.
8.Botswana-Zimbabwe: Cerca de alambre de púas, dos metros y medio de altura y se extiende a lo largo de unos 500 kilómetros.
9.Chipre: la isla dividida . La alambrada se extiende 180 kilómetros desde Kokkina en el noroeste hasta Famagusta en el sureste de la isla.
10.India Pakistán:Muros, alambradas o fortificaciones se extienden por casi la mitad de los 2 mil 900 kilómetros de línea fronteriza
11.Irán-Pakistán en Baluchistán:700 kilómetros y 3 metros de altura.
12.España: las vallas de Ceuta y Melilla. 8,2 kilómetros de alambrada en Ceuta y 12 kilómetros en Melilla.
13.Kuwait-Irak: 190 kilómetros de longitud y se compone de una cerca electrificada, alambre de púa y muros de arena.
14.Uzbekistán: alambres de púas, minas y cercas electrificadas.
¿Hay que recordar, festejar o actuar?
Rodrigo Alonso Cruz
Me gusta este homenaje, que le has dado a tu padre. Se que con los años se llega a apreciar mucho mas, lo que de pequeños te dicen, y que parece caer en saco roto. Lo he comprobado por mi misma…
Ha sido un placer leerte, y ha sido una grata sorpresa descubrir el blog que seguire con interes, a partir de ahora…
Animo J.Mª, llegaras lejos.
Chari